MI madre, mamá Rosa, no aprendió a leer ni escribir. Me duele decir analfabeta. Así las cosas pintaban mal aún en tiempos actuales. Sin embargo mi madre puso todo su esfuerzo en hacer lo que aprendí: que nuestros hijos sean mejores que nosotros, que aprendan, que crezcan. También estaba mamá Blanca, la dueña de casa, ella también fue importante en mi formación. A mi padre no lo conocí. Quizás esta es la razón por la que siempre desee una familia y ojalá grande.

Ana María, mi esposa, me ha apoyado toda la vida y ha sido pilar fundamental de la familia. 4 hijos que supo educar y hacer de ellos esos seres buenos que siempre queremos. Mientras, yo trabajé para dar el sustento, que muchísimas veces costó llevar. Siempre pensé que trabajando honestamente las cosas se alcanzaban. Lo logramos, pero costó esfuerzo de todos. 

Nuestros hijos ya grandes están formando sus propias familias, nos casamos muy jóvenes 20 y 24. Tenemos 5 nietos.

Los estudios básicos y medios transcurrieron sin mayores sobresaltos. Terminé la enseñanza media el año 1975.

El año 1976 ingresé a Ingeniería Comercial de la Universidad de Concepción. El sueño duró un semestre, el costo de estar fuera no pudo ser soportado por mi madre.

A fin de ese año empecé a trabajar a sugerencia de una amiga. La vida me cambió.

A partir de 1977 y hasta 1979 estudié en la Universidad Técnica del Estado, Ingeniería en Minas. Imagino como sería mi vida su hubiera terminado. En agosto de 1979 entré a trabajar definitivamente.

Ya casado fue difícil estudiar. Intenté en dos oportunidades con Auditoría en la U de Chile dada la escasa oferta de la época, sin resultados.

Finalmente logré titularme de Ingeniero Comercial de la Universidad Santo Tomás. Ese mismo año 2000 mi hijo mayor terminaba su enseñanza media.

El inicio laboral fue en el Banco de Santiago, agosto del año 1979, donde permanecí por 12 años. Siempre en actividades operativas del departamento de Cuentas Corrientes del banco.

Por un año estuve en el Banco Ohiggins para pasar al Banco Osorno donde pasaron 4 años, de ahí al Banco de Concepción que se transformó en el Banco Corpbanca.

Al siguiente paso fue cambiar de bando, de cliente a proveedor en Comicrom. Regresé a cliente en Presto de Líder, después en Unired de SMU.

Actualmente en CLAI Payments, un proveedor de tecnologías para el procesamiento transaccional de medios de pago.

En estas labores he visto desde procesos administrativos básicos, implementaciones tecnológicas, cajeros automáticos y hasta proyectos transaccionales desde diversos roles, operador, gestor y ejecutivo.

Me integré el proceso de búsqueda de candidatos que inició Evopoli con Líderes Descomunales. Adhiero a los principios del partido aun cuando no soy militante.

Igualdad, estado al servicio de las personas, libertad, políticas publicas pro necesitados, libre mercado y subsidiaridad, democracia liberal, medio ambiente, justicia, cultura y democracia.